Opinión y ColumnasPolítica

Temblor político en la LXI Legislatura.

Pulso, Por Andrés González Arias

Martes 1 de abril del 2025

Nuevos movimientos telúricos políticos se ven venir en la semana que inicia dentro de la LXI Legislatura de Querétaro.

Y es que el jaloneo político vendrá por el cambio de presidencia de esta legislatura, la misma posición que fue tan jaloneada a la instalación de la misma.

El caso parece repetirse.

Si bien la instalación fue jaloneada por la novatez de las partes, ahora que – se supone – esta ya ha sido superada, se siguen presentando fuertes divisiones al interior de las dos fuerzas política mayores.

Esto podría dar lugar a una nueva crisis legislativa, que desde luego y en esta LXI legislatura no son nada nuevas, sino más bien son su estado habitual para medio trabajar.

Las divisiones en la fracción del PAN son más que evidentes y que seguramente se acentuarán con esta elección de la Mesa Directiva.

Y ¿Qué le digo de Morena?

En esta fracción mayoritaria las divisiones son mas notorias.

Si bien Andrea Tovar ha propiciado muchas de ellas, no es culpable de todas, porque los grupos – tribus – siguen sin tener arreglos para el buen caminar de su grupo.

Ambas fracciones deberían olvidarse de sus partidos y pensar, ahora si, en Querétaro que es como debe de ser.

Se supone, por una regla no escrita pero si convenida, que la Mesa Directiva le tocará presidirla a un diputado panista, pero eso mismo es en lo que, hasta el día de ayer, los diputados azules no se han puesto de acuerdo.

Por el «quién» es el jaloneo al interior del PAN.

Y es que el grupo panista del diputado Guillermo Vega no las trae todas consigo. Con esto, algunos diputados de Morena lo tachan de «abusivo, cerrado y con todo el interés de apropiarse del aparato administrativo del Congreso», por más que, dentro de su propia fracción, lo invitan a actuar con prudencia y responsabilidad.

En esa LXI legislatura, no existen ni visos de democracia ni ganas de tenerla.

En tanto, los días corren y al parecer por esta inoperancia, la presidencia de Andrea Tovar se habrá de prolongar, por el simple hecho de que la legislatura y para ese cargo, no puede quedar acéfala.

Para los diputados más optimistas, esta difícil situación pudiera quedar hoy mismo arreglada, si las partes se ponen de acuerdo.

Sin embargo, esto parece sumamente difícil, porque si dentro de las dos principales grupos no se ponen de acuerdo, mucho menos podría darse un arreglo entre los radicales de ambos bandos.

Y es que la Ley Orgánica del poder legislativa, marca que la Mesa Directiva en funciones, deberá tener una duración de seis meses, justo que se cumplieron en el pasado mes de marzo.

Si esto no sucede, mientras más se alargue el tiempo para este arreglo, se repetirá la ya cíclica y constipada crisis legislativa.

Hasta ayer en la tarde no había sido citada la Legislatura – no al menos que se sepa – y las partes, no tanto Andrea, se siguen aferrando a imponer sus puntos de vista.

Ambas partes se tachan de «soberbios» y visto así, parece que la crisis legislativa hará su aparición desde este día.

Así y dicho sea con todo respeto, los azules esperan que el humo blanco venga desde Palacio de Gobierno y los morenos, ¿deberán esperar señal de quién?

Esto se complica.

En tanto, el único que sale perdiendo es el ciudadano.

Veremos a ver cuanto dura esta nueva crisis

Andrés González Arias

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.

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